Los cheques de viajero están anticuados en casi todas partes y con altas comisiones.
Si son una pareja, llevar una Visa para uno y una MasterCard para el otro no suele costar más de dos de la misma marca y es práctico, ya que las comisiones de los cajeros automáticos pueden variar mucho de un banco a otro y de una ciudad a otra, dependiendo de su red de tarjetas favorita allí. Especialmente fuera de los caminos trillados, es decir, en Asia Central, África… Recuerde también que en algunos países los cajeros automáticos son raros y/o sólo decorativos, incluso en las grandes ciudades.
En la zona euro, si tiene una tarjeta europea en euros, pagar con una tarjeta de débito o crédito no implica comisiones, y sacar dinero en efectivo en un cajero automático o hacer transferencias no es más caro que en su país de origen (normalmente, si tiene un buen banco, esto equivale a 0 euros).
El dinero en efectivo, en dólares americanos o en euros, suele ser ampliamente aceptado o fácil de cambiar; si tienes miedo de los carteristas (¡y con razón en muchos lugares!), usa un cinturón de dinero debajo de tu ropa, es muy seguro. No uses “bolsas” de dinero alrededor de tu cuello - el collar será fácil de cortar para el ladrón. Cortar el cinturón y cogerlo mientras está bajo la camisa del pantalón… ¡es mucho más difícil!
En algunos países como Uzbekistán los fajos de dinero (y las bolsas de dinero) son habituales debido a la inflación y al mercado negro, pero tened en cuenta que son billetes locales, ¡no moneda fuerte! No muestres cuánto tienes, o serás considerado un ‘dólar sobre pies’.
También puedes guardar pequeños pero suficientes billetes de ‘emergencia’ en una moneda ‘internacional’ como el USD o el EUR en diversos lugares: no pongas todos tus huevos en la misma cesta.
Por supuesto, todas estas cosas son menos necesarias en Europa o Norteamérica, donde el acceso a los cajeros automáticos es frecuente y variado, y donde las cargas de efectivo (aparte de Alemania, por ejemplo) son bastante inusuales!