Recicla la tarjeta como quieras. Esas cosas son efímeras y no se pueden usar de todas formas después de que te vayas y el hotel probablemente las compre al por mayor.
Y con “no se puede usar” me refiero a que la fecha de salida está codificada en la llave de la tarjeta y las cerraduras de las habitaciones rechazarán cualquier intento de abrir la puerta después de una fecha de salida vencida, de la misma manera que no se puede abrir la puerta de otra persona mientras se está en el hotel (o la puerta de su propio effin la mitad del tiempo mientras aún está registrado).
Eso no significa que estas llaves no se puedan reprogramar con la información de la nueva habitación o de la salida. Si prestas atención verás al recepcionista meter la llave de la habitación en una pequeña caja con un teclado numérico y pulsar unas cuantas teclas y voilà tendrás una llave recién programada lista para usar (otra vez). Sin embargo, si la llave está físicamente dañada y no acepta la reprogramación, entonces la siguiente parada es para ella el cubo de la basura. Aquí hay un enlace aleatorio que pretende explicar cómo funcionan estas llaves Explicación del sistema de llaves de la tarjeta del hotel
Esto, por supuesto, plantea la cuestión de lo fácil que es programar una llave para entrar en una habitación que no es la suya. Lo curioso es que aunque es obvio, esta pregunta es en realidad discutible ya que es trivial atacar la cerradura misma con una simple herramienta electrónica que explota un defecto de diseño fundamental en la forma en que las cerraduras mismas están programadas. Tal herramienta permite abrir todas esas cerraduras con facilidad. Dejaré el rastreo de esa explotación al lector interesado
Los hoteles son conscientes de esta falla, pero pasará mucho tiempo antes de que desplieguen nuevas cerraduras para cada puerta que use este estilo de llave de paso. Especialmente porque muchos hoteles no pueden mantener un mantenimiento regular del equipo normal de la habitación.